Jardín de las Tuillerías en invierno. ©Isadora RE / My Paris Photo Tour
Caminar por el París de los sueños rotos es adentrarse en la tinta que ha corrido en manos de poetas y novelistas. Tantos han rendido homenaje a la ciudad del amor y de las desdichas que, quienes buscan un ambiente sublime, encuentran en París el escenario perfecto.
La mejor estación para fotografiar el París de la nostalgia empieza ahora, en este otoño que termina, de hojas caídas y fría humedad que lo invade todo. Pocos días quedan con aquella neblina inmortalizada por fotógrafos clásicos de París. La hora, quizás aquella donde las luces están por apagarse y sólo unos pocos valientes van, nocturnos, a encontrarse fortuitamente.
Dos escenarios de novela: el Sena con sus puentes y orillas llenas de almas de negro: el agua, los reflejos, el vacío, hacen de este un ambiente muy especial, casi veneciano. Además Montmartre, las gradas que con sus lámparas encendidas y sus calzadas vacías han sido tema recurrente en fotografía nostálgica de París.
Para foto exploraciones no habituales, un itinerario a descubrir, lleno de ramas y grandes árboles, se encuentra en las Tuileries y el jardín de Luxembourg, donde las esculturas acompañan con sus patéticas expresiones. El Jardin des Plantes y el Palais Royal permiten magníficas imágenes con perspectivas fijas y son ricos en bokeh por sus lámparas encendidas en la tarde-noche. Finalmente, un paseo por el Marais, o las calles perpendiculares a la rue Montorgueil (aquellas que son adoquinadas), darán fuertes imágenes, sobre todo, si la lluvia ha caído y el suelo está lleno de reflejos.
Para procesar tus fotos, intenta un blanco y negro, o explorar con cromáticas duotonos o bajas en saturación.
“El puente Mirabeau”
Guillaume Apollinaire
Traducción de Andrés Holguín
El puente Mirabeau mira pasar el Sena Mira pasar nuestros amores. Y recuerda al alma serena Que la alegría siempre viene tras de la pena
Viene la noche suena la hora Y los días se alejan
Y aquí me dejan
Frente a frente mirémonos-las manos enlazadas-
Mientras que pasan bajo el puente De nuestros brazos -fatigadas- Las hondas silenciosas de nuestras dos miradas
Viene la noche suena la hora Y los días se alejan Y aquí me dejan
El amor se nos fuga como esta agua corriente El amor se nos va Se va la vida lentamente Cómo es de poderosa la esperanza naciente
Viene la noche suena la hora Y los días se alejan Y aquí me dejan
Huyen el lento día y la noche serena Mas nunca vuelven Los tiempos que pasaron ni el amor ni la pena El puente Mirabeau mira pasar el Sena
Viene la noche suena la hora y los días se alejan y aquí me dejan
Comentarios