¡París en primavera! Ha llegado la hora de los días largos, de la luz por borbotones, de la naturaleza que se muestra fastuosa. Qué mejor momento para fotografiar las flores y de paso descubrir un París por su lado más colorido. Te proponemos una ruta fotográfica desde el Jardin des Plantes hasta el Musée de la sculpture en plein air (Museo de las esculturas al aire libre), en el Quai Saint-Bernard.
Para fotografiar las flores hay algunos aspectos precisos que hay que tener en cuenta.
El fondo:
Este es el aspecto más importante para que tus flores reciban su justo valor. Sea que fotografies una sola flor o un grupo de flores, es importante que quede claro cual es el primer plano y cual es el fondo. Además, el fondo debe ocupar todo el encuadre para que no haya información que contamina la imagen. La separación entre flor y entorno se puede lograr gracias al difuminado del fondo como por la complementaridad de colores. El difuminado de tu fondo se logra utilizando una gran apertura o colocando el primer plano muy lejos del fondo y en cuanto colores, para flores de color busca fondo uniformes de un color complementario y sobre todo, evita el cielo.


Composición:
Busca la mejor manera de que tus flores ocupen el lugar debido en la composición. Es probable que tengas que acercarte y además agacharte a la altura de las flores para obtener imágenes logradas. Cambiar el punto de vista te permitirá además descubrir detalles que se te habían pasado por alto. Si no tienes un lente macro, para fotografiar toda la flor prueba a colocarte más lejos utilizando un teleobjetivo. Si quieres darle más importancia a un detalle, trabaja de cerca y utiliza una gran apertura.

